ANASTACIA RESUCITA A MADRID
ESTHER ESTEBAN, MADRID La mejor Anastacia ha vuelto y lo ha hecho por todo lo grande. Resurrection es su último álbum y no podría haber encontrado un nombre mejor que ese. Un abarrotado Palacio de Congresos de Madrid dio paso a una gran diva que ha resurgido de sus cenizas, que ha regresado sin haberse ido del todo mucho más fuerte, con el mismo torrente de voz al que nos tenía acostumbrados, con una cercanía y un amor por su público digno de admirar y ante todo muy animada y enérgica.
Tras la energía que había dejado Fyre, llegó Anastacia a un escenario no muy ostentoso, liderado por ella y sus músicos para regalarnos un espectáculo cuyo protagonista fuese la música únicamente y en el que nada se interpusiese entre ella y su público. Aquí la artista no se cambió innumerables veces de ropa ni hizo parones innecesarios, Anastacia permaneció con el mismo favorecedor conjunto todo el concierto, cambiándose tan solo de camiseta en el famoso corte de todos los conciertos y también cantando un par de temas con su sello de identidad: sus gafas de sol.
La apertura del concierto fue espectacular, de las que te erizan el vello de la piel y te despiertan un mar de emociones: Left Outside Alone fue la primera canción con la que Anastacia entró pisando fuerte, arriesgando desde el primer momento pero alzándose con la victoria, ya que todo el público se puso en pie y corearon la canción desde la inconfundible primera nota que entonaron sus músicos.
El ritmo del concierto no dejó tregua y las casi dos horas que duró el show estuvimos en pie bailando y cantando el 90% del tiempo. Anastacia se mostró segura de si misma y nos regaló un concierto lleno de energía donde no faltaron ninguno de sus temas más conocidos, recordando álbumes como Not that kind (1999), Freak of nature (2001) o Anastacia (2004) que le hicieron tocar el cielo del éxito y que le han regalado más de 30 millones de discos vendidos.
La relación con sus músicos es espectacular y les dio protagonismo en muchos momentos del concierto. Sick and Tired fue uno de los temas que cantó junto a su guitarrista y también nos deleitó con Defeated junto a sus dos coristas, formando un conjunto increíble con un nivel musical altísimo.
1.850 personas vibraron junto a Anastacia que no dejó de sorprendernos en ningún momento del show. Stupid Little Things, Stay o Broken Wings fueron de los temas más aclamados de la noche, brillando todos y cada uno de ellos por la fuerza emotiva que desprendía Anastacia con cada uno de ellos, siguiendo con Pieces of a dream, que también nos emocionó mucho.
Una de las sorpresas más positivas de la noche fue un concurso que organizó Anastacia con preguntas que les habían dejado los fans fuera en una caja, respondiendo a preguntas tan locas y divertidas como si ella prefería como mascota a un pegaso, a un unicornio, a un grifo o a un dragón, a lo que respondió que aunque le gustaba Juego de Tronos, ella tenía un perro.
Los fans dotados por la suerte bajaron y le abrazaron además de lanzarse a hacerse varios selfies con la artista, que se mostró muy cercana y cariñosa con todos ellos. La generosidad de Anastacia no cesó en ningún momento, incluso le firmó un disco a un seguidor de la primera fila y nos sorprendió a todos dejando a una admiradora cantar con ella I’m Outta Love, la canción que puso un broche de oro a la noche como cierre y que cantaron de una manera emocionante, sorprendiéndose incluso la propia Anastacia ante la atrevida fan, tumbándose a modo de reverencia ante ella. Tampoco faltaron momentos musicales en los que todos pudimos colaborar con ella como con Evolution, que animó a todo el público a cantar con ella de una forma muy interactiva.
Tampoco faltaron covers como Back in Black de AC/DC o Sweet child of mine de Guns n’ Roses, que volvieron a ser muestra de que Anastacia se desenvuelve a la perfección en numerosos estilos, ya que por algo ella es la creadora del Sprock, una mezcla de soul, pop y rock.
Todos sabemos que a Anastacia la vida no se lo ha puesto fácil y le ha puesto más de un bache en
el camino, pero ella ha sabido superarlos y plantarles cara, creciendo cada día más y creando escuela, ya que es un gran ejemplo de mujer en todos los sentidos para todos nosotros. Como ella dice, sus canciones hablan de la belleza, la vida y la verdad, algo de lo que todos dimos fe.
El tiempo voló dejándonos conmocionados, metidos en un bucle musical junto a Anastacia del que no habríamos salido en horas y dejándonos una gran clase musical donde Anastacia demostró que sigue en plena forma y que le queda mucha guerra por dar. Si no queréis perderos de vista a Anastacia y seguir su pista, porque os garantizo que vale mucho la pena, el 7 de Noviembre tendréis otra oportunidad en Madrid en el concierto para recaudar fondos para el cáncer de Cadena Cien Por Ellas.
Lunas Pasajeras 